Es considerado tanto juego como deporte extremo. En la actualidad es la actividad recreativa de mayor expansión en
el mundo; tan sólo en Estados Unidos existen 5 millones de usuarios registrados, se juega en 40 países y es una industria
de millones de dólares.
Pueden jugar personas de ambos sexos, y es recomendado para mayores de 10 años. Es un juego muy seguro siempre que
se obedezcan las medidas de seguridad y las reglas del juego.
Idealmente un campo de Gotcha debe tener 2,500 mts2, es decir, 50 mts. de ancho por 50 mts. de largo. La
superficie puede ser agreste o plana y contiene varias trincheras u obstáculos.
Para jugarlo se hacen dos equipos, usualmente de entre 3 a 7 personas cada uno, aunque bien pueden ser menos o
más, no es restrictivo. Cada integrante cuenta con equipo de protección (careta y chaleco) y una marcadora (pistola) que funciona
generalmente con CO2.
La marcadora tiene un alcance de hasta 50 mts. y es cargada con paintballs (balas redondas) que contienen pintura vegetal
en su interior. La idea es marcar a los oponentes y el objetivo en particular depende del tipo de juego.
Al jugar Gotcha se desarrollan las habilidades físicas y la agilidad mental. Se estimula el ingenio, la creatividad
y la destreza a la vez que se fomenta el liderazgo, la confianza en sí mismo y el trabajo en equipo. Es muy divertido ya que
hay altas dosis de adrenalina, planeación y estrategia, todo en un ambiente muy seguro.
Jugando Gotcha se manifiesta mucho de tu personalidad, por ejemplo, si te gusta tomar riesgos y sentir mucha adrenalina,
tenderías a moverte a otras trincheras buscando mejores o al menos, diferentes posiciones. Por el contrario, si eres conservador,
te inclinarías a quedarte protegido en la primera trinchera posible, intentando eliminar desde ahí al rival y cubrir a tus
compañeros en busca del objetivo.
Asimismo, el trabajo en equipo es importante. Si en tu grupo se establece buena
química, generarán estrategias de ataque y defensa eficientes. También puedes velar por tus intereses e intentar sobrevivir.
Tal vez liberes al Rambo que llevas dentro y solo ganes el juego.